Siento una gran vocación en mi trabajo, disfruto intentando ayudar a las personas a resolver sus problemas, conocerse, amarse, reinventarse, renacer. Soy extraordinariamente afortunada por realizar mi labor profesional en el ámbito en el que siempre he deseado realizarme. Escuchar a los demás me satisface, me enriquece, me llena.

Desde que tengo uso de razón he deseado conocer los entresijos misteriosos del ser humano. Cuentan mis padres que desde pequeña pregonaba a los cuatro vientos que quería ser psicóloga cuando la palabra era más grande que yo.