DEPRESIÓN
¿No tienes ganas de nada, estás muy triste?
Te ayudamos a salir de la depresión

Si te sientes triste frecuentemente, has sufrido cambios de peso (disminución o aumento), has dejado de hacer actividades agradables, sientes desilusión y miedo respecto al futuro, no tienes ganas de relacionarte con los demás, estás más pesimista o tienes ideas suicidas es probable que estés pasando por un episodio depresivo.
Si llevas un tiempo mal sin avanzar pide ayuda psicológica, de la depresión se sale. Casi todo el mundo ha pasado en algún momento rachas difíciles de decaimiento y ansiedad. Estaría bien que preguntes a alguien que la haya superado qué le ayudó a estar mejor o si ya venciste una depresión recordar qué estrategias te sirvieron para recuperarte.
Si llevas un tiempo mal sin avanzar pide ayuda psicológica, de la depresión se sale. Casi todo el mundo ha pasado en algún momento rachas difíciles de decaimiento y ansiedad. Estaría bien que preguntes a alguien que la haya superado qué le ayudó a estar mejor o si ya venciste una depresión recordar qué estrategias te sirvieron para recuperarte.
Yo misma pasé por episodios depresivos cuando era más joven y creo que eso me vino bien para comprender mejor lo que sienten mis pacientes deprimidos y animarles a salir guiándoles con técnicas útiles. Es fundamental que te “obligues” un poco a hacer lo que siempre te ha gustado aunque no tengas ganas. Cuando tenemos depresión es como si llevásemos un traje que pesa 200 kg y todo cuesta más, incluso asearnos o vestirnos.
No esperes a tener ganas, la clave es empezar por pequeños retos como por ejemplo pasear quince minutos, escuchar música agradable o llamar a alguien que te escuche, aunque no tengas ninguna gana. Las ganas vendrán después, conforme te actives y decidas salir de la cama y el sofá. En cuanto te pongas en marcha haciendo actividades placenteras cada vez será más fácil seguir haciéndolas hasta notar que vuelves a ser tú mismo/a. Recuerdo que cuando estuve deprimida tenía la cabeza tan embotada y me sentía tan bloqueada que no podía hacer los puzzles de 500 piezas que tan fácil hacía cuando estaba bien, así que siguiendo la recomendación de mi psicóloga probé con los de 200 que tampoco pude hasta que busqué puzzles infantiles de 30 piezas que sí pude hacer. No te exijas el mismo nivel de cuando estás bien, empieza por lo más sencillo. Tampoco me concentraba para la lectura y me sirvió muchísimo leer textos cortos como por ejemplo el libro de mi colega, Jorge Bucay “Déjame que te cuente” que son fáciles de comprender y te hacen pensar.
Nos sentimos más alegres si nos fijamos más en lo bonito que nos pasa y lo agradecemos. Aunque a veces creas que todo lo adverso te pasa a ti, a todas las personas nos ocurren sucesos que quisiéramos que no nos hubiesen ocurrido. Muchos de los problemas que ahora te angustian tienen solución y te puedo ayudar a encontrarla y también a aceptar los que no la tengan.
Si tienes ganas de llorar, llora, desahógate, saca esa energía, es sano. Pero no te instales en el llanto ni en la queja, cuando hayan pasado unos minutos haz algo que te guste, lo que sea, aunque te de pereza, muévete, pinta, colorea, canta, baila, juega, escribe, lee…
AGRADECE y valora lo que tienes en lugar de perder tu maravilloso tiempo y energía en lo que no tienes. Cuando estuve deprimida me ayudó mucho escribir a diario tres o cuatro cosas por las que me sentía agradecida. Esto me hizo pensar en por ejemplo lo privilegiada que era por tener una casa y valorarlo, no darlo por hecho.
ESCRIBE o GRABA un MOMENTO de tu vida BONITO y especial para ti, céntrate en los detalles que hicieron de ese suceso algo satisfactorio. Imagina que vuelves a esa escena reconfortante, el lugar donde estabas, lo que estabas haciendo, si estabas con alguien o con tu propia compañía…
Si un ser querido te ha dicho algún PIROPO escríbelo y recréate en las sensaciones que esa persona te inspira, el amor que os tenéis…
Algunas veces nos deprimimos porque hay algo importante que no hemos hecho. Si es tu caso anímate a apuntarte a ese curso que querías o matricúlate en los estudios que siempre te llamaron la atención y que no hiciste por imposición familiar u otro condicionante. Contacta con esa persona que te hizo tilín, retoma la amistad con alguien con el que te divirtieras y te aportase, acude a eventos en los que puedas hacer nuevas amistades… incluso si vas solo/a. Hace años me costaba ir sola a los sitios hasta que poco a poco me he ido acostumbrando y disfruto mucho de mi propia compañía, me gusta decir que no estoy ni estaré sola mientras me tenga a mí misma. Tú tampoco estás ni estarás solo/a si aprendes a llevarte bien contigo, es un aprendizaje como cualquier otro, se logra con la práctica.
Algunas personas siguen reticentes a acudir a terapia, te confieso que cada vez estoy más contenta de haberme dejado ayudar por compañeros psicólogos con los que aprendí a quererme y fortalecerme psicológicamente. Ojala alguna vez te alegres incluso de pasar un momento duro y acudir a un psicólogo para conocerte mejor, amarte incondicionalmente, mejorar tus habilidades sociales, tomar decisiones de manera más satisfactoria, vencer miedos, coger seguridad, gestionar tus emociones y aprender técnicas y trucos útiles para saber vivir y sentirte a gusto y en paz, que es de lo que se trata. Detrás de la depresión suele haber mensajes profundos que en una terapia puedes descifrar y acceder a un mayor bienestar físico y mental.
Si te encuentras muy grave y no puedes acceder a terapia por lo que sea puedes llamar al teléfono de la esperanza donde personas voluntarias pueden atenderte: 717003717.
Si sientes impulsos incontrolables de atentar contra tu propia vida llama al 024 y encontrarás una persona amable que pone lo mejor de sí misma para apoyarte y acompañarte en ese trance. Si lo necesitas también puedes acudir a urgencias del centro de salud más cercano.
Mucho ánimo a todo/as, podemos mejorar y salir fortalecido/as hasta de las etapas más complicadas. Si yo salí de mis episodios depresivos cualquiera puede. Tú puedes, confía en ti.
Texto escrito por mí, Susana Prieto Granados, psicóloga del centro, con la intención de que te resulte útil y te inspire a coger fuerzas y salir adelante. No estás solo/a